Conclave 2010

El Señor nos permito ir y venir con bien del conclave de Guadalajara. pero también nos bendijo durante nuestra estancia allá.

Sin duda las conferencias fueron y serán de mucha bendición en las vidas de cada uno de los asistentes, esto lo sabemos por la promesa de nuestro Dios que su palabra no volverá a el vacía, esta es una promesa que nos es recordada por la rama de laurel que portamos en nuestra insignia.